Cómo guardar bolsas de plástico en casa

Indudablemente te quedaste en el hogar con un elevado número de bolsas de plástico que recoges tras llevar a cabo la adquisición y no tienes idea de qué manera ni dónde guardarlas. Entre los métodos estándar de decisión es llevar a cabo un pliegue particular a fin de que ocupen poco espacio y tengamos la posibilidad guardarlos en cualquier sitio (por servirnos de un ejemplo, en un cajón). Ejemplos hay de más, desde realizar tus recipientes para almacenar las bolsas hasta un dispensador. Pero la práctica más frecuente es la que puedes observar en el próximo ejemplo, de qué forma guardar bolsas de plástico.

Una botella de plástico

Para ser mucho más respetuosos con el medioambiente, un concepto idónea para almacenar bolsas de plástico es reciclar precisamente las botellas de este material, si bien algún otro asimismo funcionaría. Para esto, solo debemos recortar la parte de arriba o inferior de la botella, limarla y poner cinta washi, por poner un ejemplo, para eludir cortes insignificantes. Entonces puedes pintar la botella con pinturas e inclusive dibujar algún fundamento, entonces solo precisas localizar el sitio de la vivienda donde la deseas poner y listo.

seguramente poseas un dispensador de pañuelos en el hogar. Esta es buena iniciativa para entender de qué manera ahorrar bolsas de plástico por el hecho de que solo hay que aguardar a que se agote. En el momento en que haya terminado, va a deber plegar todas las bolsas de plástico y ponerlas en la caja de cartón de la que surgen los pañuelos. De esta manera, toda vez que precises una bolsa de plástico, solo deberás sacarla por exactamente el mismo rincón donde salieron los pañuelos.

Un soporte ornamental para las bolsas

Es la técnica mucho más simple y rápida. Coge un trozo de lona y córtalo con apariencia de tubo de unos 30 centímetros de ancho, y del largo que gustes ofrecerle a este organizador ornamental. Une el frente de los 2 extremos mucho más largos y cóselos para conformar un tubo fácil.

En este momento, empleando exactamente la misma lona o una lona que contraste, corta 2 rectángulos del mismo ancho (30 centímetros en nuestro ejemplo) y unos 6 centímetros de prominente. Conecta los márgenes de los extremos mucho más pequeños y cóselos juntos, de nuevo formando 2 círculos. Haz un dobladillo en un radical y pasa una cuerda por medio de él, al que entonces le unes un gancho de cierre, o introduces un trozo de flexible a fin de que esta abertura quede lo destacado clausurada viable.