Cómo hacer adornos para coche de novia

Si deseas llegar en un deportivo o último modelo, la decoración que precisas es muy elegante. Un arreglo floral en la mitad de la caja o en la parrilla es mucho más que bastante, no precisan una decoración tan desarrollada pues su iniciativa es: menos es mucho más. Si todavía sientes que las flores son muchos, un plato pequeño es la opción mejor.

Comenzamos con la habitual decoración para el turismo de los recién en matrimonio, consistente en atar latas vacías a la parte posterior del vehículo, creando un característico estrépito que llama la atención de la multitud sobre la feliz pareja.

No obstante, esta tradición se remonta a un tiempo lejano, en el momento en que se temía a los pésimos espíritus que rondaban a la pareja al comienzo de su matrimonio. La utilización del alegre sonido de las latas pegando el suelo se produjo como un ritual para espantar a estos espíritus.

Corazones de flores

Si tienes planeado adornar un vehículo, cerciórate de que llame la atención. Para eso, puedes ponerle corazones con flores por enfrente y por detrás para ofrecerle un toque romántico. Se tienen la posibilidad de llevar a cabo con las plantas que desees y los colores que mucho más te agraden.

Si todavía piensas que le falta algo, puedes complementarlos con tul en la capucha. No olvides la parte posterior del vehículo, otro corazón de flores puede caber de manera perfecta, ¡todo lo mencionado es viable! Pero ten precaución de no sobrecargar el coche a fin de que no parezca un carnaval, ten en cuenta que cuanto mucho más especial se vea mucho más representará la boda de tus sueños.

Llena el baúl con regalos de boda

¿Qué mejor decoración para los turismos de boda que varios regalos de los convidados? Coloca un nudo colosal en cada uno de ellos y ponlos (muchos como quepan) en el maletero. Va a ser muy original y les encantará seguro. Otra alternativa para personalizar la parte posterior del vehículo es integrar unas banderitas con su nombre o "recién en matrimonio". Puede hacerlos usted mismo cortando triángulos de lona blanca o de color y atándolos en orden con una cuerda.