Cómo limpiar un sofá de piel negro

Adecentar un sofá de piel, así sea por el hecho de que se ha manchado de lona o pues sencillamente se aprecia que ha perdido brillo es parcialmente simple, en tanto que es suficiente con usar los modelos indicados para esto y aplicarlos siguiendo todos y cada uno de los pasos.

Limpieza general del sofá de piel

Así sea un sofá de piel blanca, negra o de color, para sostenerlo en las mejores condiciones es esencial cuidarlo y limpiarlo periódicamente:

1. Empiece aspirando para remover la mugre y el polvo, idealmente con un cepillo despacio puesto que el cuero se raya de manera fácil. Recuerda los rincones y fisuras.
2. Añade unas gotas de jabón pH neutro en un envase con agua.
3. Humedece un paño limpio en la solución, escúrrelo bien y limpia toda la área con él.
4. Con otro paño húmedo, quita los restos de jabón.
5. Secar con otro paño.

Qué tener en consideración antes de limpiar un sofá de piel

La piel pertenece a los materiales mucho más resistentes que puedes conseguir en el planeta para tapizar sofás — No sucede lo mismo con los sofás de polipiel, en los que caso hay que prestar mucho más atención al desarrollo de limpieza. No obstante, este material asimismo es sensible a determinados modelos que tienen la posibilidad de ser bastante violentos en el momento de adecentar un sofá de piel. Por este motivo, antes de seguir a su limpieza, hay que tener en consideración lo siguiente. Siempre y cuando vayas a adecentar el sofá de piel, tienes que eludir los estropajos, tal como las esponjas duras y, evidentemente, los líquidos cáusticos, como el amoníaco o el alcohol, que no son modelos para adecentar sofás de piel. Al adecentar el sofá de cuero en el hogar, se tienen que eludir este género de artículos, tal como cepillos con cerdas duras, puesto que estropean su fachada.

Otra cosa que siempre y en todo momento tienes que tomar en consideración, sea como sea el procedimiento de limpieza que vayas a usar para adecentar los sofás de piel, es que estos no reciban la luz del sol directa, puesto que puede decolorarlos y, en un caso así, va a ser irrealizable recobrar su color.