Por qué se pone verde el agua de la piscina

Si en algún momento ves agua de este color, quiere decir que nuestra piscina precisa mucho más atención y un mejor cuidado.

La causa más frecuente del tinte verdoso del agua es la capacitación de algas, si bien la existencia de metales, como el cobre, puede ocasionar exactamente los mismos síntomas.

Índice
  1. Claves para eludir la aparición de algas
  2. Primer paso: limpieza manual del fondo
  3. Primordiales causas del agua verde en la piscina

Claves para eludir la aparición de algas

Algo que debemos tener en consideración para eludir que el agua de la piscina se ponga verde es que en verano el agua tiende a una temperatura mucho más alta, con lo que es fundamental llevar a cabo marchar la planta de régimen mucho más tiempo cada día. Esto va a ayudar a sostener el agua clara.

Además de esto, sostener las adecuadas condiciones en la piscina es primordial para eludir la aparición y avance de algas en el agua. Por este motivo, es primordial prestar atención al pH del agua, que ha de estar siempre y en todo momento entre 7 y 7,6; use desinfectantes y asegúrese siempre y en todo momento de que se empleen las dosis adecuadas; conviértete en un régimen antialgas por lo menos un par de veces por mes; y limpie la piscina de manera regular.

Primer paso: limpieza manual del fondo

En este paso, la limpieza manual empieza con la supresión de depósitos y algas que se han juntado en el fondo de la piscina. Para esto, hay una secuencia de procedimientos que se deben llevar a cabo y ciertos artículos a usar. Te lo enseñamos ahora:

1) Usa la malla de la parte de abajo para remover la mayor proporción de mugre viable.

Primordiales causas del agua verde en la piscina

Las primordiales causas son las algas y el exceso de metales disueltos. Las primeras se muestran por mal empleo del régimen químico, del sistema de filtración o del cuidado y asimismo por la elevada temperatura del agua. El segundo puede ser provocado por la lluvia o un bajo nivel de pH. Si bien podría deberse a la combinación de las dos causas.

En el momento en que sepamos por qué razón, observaremos de qué forma solventarlo. Primeramente, hay que revisar el valor de pH del agua, que ha de estar entre 7,2 y 7,6. Ahora, el agua debe filtrarse con una instalación de depuración para remover las algas y, si es requisito, cepillarse de forma manual. Al final, se efectuaría el régimen de choque.

Capacitación de algas:

Las algas tienen la posibilidad de reproducirse en nuestra piscina de la noche cada día, en dependencia de las condiciones climáticas. La lluvia o el polvo tienen la posibilidad de ocasionar el nacimiento de estas plantas microscópicas y de ahí que debemos resguardar el agua con un óptimo régimen químico.

El sistema de filtración debe marchar adecuadamente para retener las partículas mucho más pequeñas en suspensión y de este modo asistir al régimen de desinfección.

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