Cómo recuperar un árbol que se está secando

Si el árbol que poseemos en el hogar se comienza a secar por alguna razón, así sea pues le echamos mucha agua, es que está en un lugar donde le da bastante el sol, ha caído líquido en ella ha podido haber provocado daños por carecer de agua o algún otro fundamento que dejó la planta en estado de sequía, prosigue estos consejos.

Índice
  1. Señales de que algo anda mal
  2. Régimen de árboles moribundos
    1. Revisar el estado de las raíces, clave para la restauración de una planta con exceso de riego

Señales de que algo anda mal

Si un árbol es de hoja caduca (cerezo, almendro, árbol del amor...) la expectativa es que perderá sus hojas en otoño y absolutamente nadie se va a dar cuenta . Pero, ¿qué ocurre en el momento en que llega la primavera y, pese a las semanas, no aflora?

Ahora hay 2 cuestiones, conque voy a comenzar dando una contestación.

Régimen de árboles moribundos

No es ningún misterio que muchas unas partes del planeta experimentan sequías, ciertas de ellas aciagas. ¿Qué les pasa a sus árboles a lo largo de la sequía? ¿De qué forma tienen la posibilidad de subsistir sin secarse? A dios gracias, la Madre Naturaleza edificó un sistema de urgencia en los árboles para asistirlos a subsistir al agobio a lo largo de los periodos de sequía.

A pesar de que los primeros signos de sequía tienen la posibilidad de ser realmente conocidos con apariencia de sepa de lluvia. Pero las primeras señales en sus árboles parecerán menos radicales al comienzo. Los árboles son organismos complejos en el sentido de que argumentan de forma directa al ambiente que los circunda. En el momento en que los árboles aprecian que no reiben bastante agua, van a tomar ciertas pequeñas medidas para eludir daños graves. Y para realizar las cosas aún mucho más confusas, cada clase de árbol tiene una reacción de forma diferente a las condiciones secas.

Revisar el estado de las raíces, clave para la restauración de una planta con exceso de riego

La hora de la realidad. Aquel del que verdaderamente es dependiente la supervivencia de nuestra planta y el éxito de nuestras tareas de jardinería. Como afirmábamos, las víctimas del exceso de agua son siempre y en todo momento las raíces. En consecuencia, antes de seguir, debemos ver dónde se encuentran. Si las raíces son blancas, están sanas. Si podemos encontrar raíces negras o que comienzan a pudrirse, lo destacado es podarlas. De esta forma las limpiaremos antes de regresar a plantarlas.

Un consejo: si volvemos a plantar en exactamente la misma maceta, es esencial desinfectarla. Es suficiente con lavarlo bien con alcohol o lejía. De esta manera, cualquier moho que logre haber allí va a desaparecer.

Como esto puede suceder por muchas causas, te contamos ciertas de ellas:

  • Por encharcamiento: 2 causantes tienen la posibilidad de influir en esto, uno es el riego elevado. Bastante gente, al notar que la planta se ha secado, tienden a regarla mucho más. Pero o sea malo para la planta, pues mucha agua priva a las raíces de oxígeno y provoca que la planta se asfixie. En el momento en que esto pasa, las raíces de la planta no están absorbiendo el agua y los nutrientes que precisa y es entonces en el momento en que las hojas empiezan a ponerse amarillas.

Otra causa es posible que la tierra donde se planta no drene el agua o que el hoyo de plantación no se haya hecho apropiadamente en el momento en que se plantó. Un suelo con irregularidades, con pendiente o con huecos asimismo hace crecidas de agua en varias zonas.

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