¿Cómo se cuida la planta de lavanda en maceta?

¿De qué manera proteger la lavanda?

Si tienes uno en tu casa o piensas en obtener uno, te aconsejamos que antes leas este producto y sepas los cuidados que precisa para sostenerlo saludable mientras que perfuma tu hogar. No precisas mucha experiencia para tener una lavanda impresionantemente floreciente, solo prosigue ciertas sugerencias básicas.

CINCO PASOS PARA CULTIVAR LAVANDA

La lavanda en sus variedades (hay mucho más de 60 variedades) es perenne, con lo que las hojas no se renuevan anualmente. Esta planta puede llegar a medir un 1,5 m de altura y es un arbusto que consigue un carácter leñoso. Esto causa que Lavender sea perfecto para hacer cercas y bordes preciosos (que se vuelven aún mucho más interesantes con la llegada de su flor única).

Algo que tenemos la posibilidad de poder siguiendo cinco simples procedimientos para cultivar esta bella planta:

¿Por qué razón se muere mi planta de lavanda?

Si has sentido que tu planta de lavanda semeja un tanto apagada, la primera cosa que tienes que realizar es detectar la causa.

Las plantas de lavanda tienden a ser algo quisquillosas. Primero, precisan un suelo que drene bien y tenga un pH de 6 a 8. Una prueba de suelo va a ayudar a saber si es requisito cambiar el pH. Enmendar el suelo con piedra caliza para subir el pH. ¿De qué manera calcular el PH del suelo?

Precaución de la lavanda

Hay sencillamente tres cosas para proteger la lavanda en maceta: temperatura correcta, exposición al sol y riego conveniente. A dios gracias, nada de o sea muy riguroso.

Ponga sus plantas de lavanda cultivadas en macetas en algún sitio a pleno sol (cuando menos 8 horas cada día) y riegue con moderación. Deje que la tierra se seque entre riegos, pero no permita que se seque tanto que la planta se marchite.

¿Dónde debo plantar la lavanda?

Las plantas aromatizadas han de estar siempre y en todo momento al sol. Si nuestro espacio para plantas no posee bastante sol, es preferible seleccionar múltiples. El sol es fundamental para un desarrollo y una floración saludables. La lavanda hay que plantar al sol y jamás con otras plantas que precisen mucho más agua. Es un fallo común plantar lavanda con menta, por servirnos de un ejemplo, a fin de que reciba mucho más agua de la que precisa y al final muera.

Los aromatizados no precisan mucha agua. Pero en una cazuela hay que regarlas. En contraste a la naturaleza, donde estas plantas desarrollan gigantes raíces para absorber la humedad, en la maceta dependen de nuestro riego. Pero si vamos bastante lejos, las raíces se pudrirán. La lavanda hay que regar cada tres o 4 días en verano y cada diez o 12 días en invierno. Jamás hay que amontonar agua en la maceta, ni hay que poner un plato bajo ella, en tanto que el agua atascada es mortal para la planta. Lo destacado es poner grava en el fondo de la maceta y cerciorarse de que el orificio de drenaje esté limpio y sin obstrucciones. Para entender de qué manera realizar un óptimo trasplante de maceta, lee nuestra guía.