Cómo se cuida una palmera de interior

Índice
  1. Cuidados para la palmera de interior
    1. Un ámbito húmedo y limpio, esencial
    2. Agua y fertilizante
    3. El suelo

Cuidados para la palmera de interior

Uno de los mayores lujos en un hogar es tener una palmera de interior. Estas plantas aportan un toque tropical a cualquier habitación, y son más fáciles de cuidar de lo que mucha gente piensa. A continuación se describen algunos consejos para los propietarios de palmeras de interior:

1. Proporcione suficiente luz a la palmera. Las palmeras de interior necesitan al menos 4 a 5 horas de luz solar directa al día, por lo que es importante colocarla cerca de una ventana para que reciba la luz adecuada.

2. Riego adecuado. Asegúrate de regar la palmera con regularidad para mantener el suelo húmedo, pero no demasiado húmedo. Esto significa que si se palpa el suelo en el recipiente de la palmera, debe sentirse ligeramente húmedo al tacto, pero no empapado.

3. Control de plagas. Las palmeras de interior son susceptibles a los ataques de plagas, como ácaros, cochinillas y moscas blancas. Si sospecha que su palmera está infestada con alguna plaga, póngase en contacto con un profesional para obtener un tratamiento adecuado.

4. Nutrición adecuada. Las palmeras de interior necesitan un fertilizante líquido apropiado para palmeras para crecer saludablemente. Se recomienda aplicar el fertilizante al suelo una vez al mes durante la temporada de crecimiento, que normalmente se extiende desde mediados de la primavera hasta principios del otoño.

Siguiendo estos simples consejos, su palmera de interior estará en buenas condiciones y seguirá aportando un toque de exotismo a su hogar durante muchos años.

Un ámbito húmedo y limpio, esencial

Por su origen, las palmeras precisan alguna proporción de humedad ambiental. Tanto si habitamos un tiempo seco como en los meses cálidos, deberemos rociar las hojas con agua o hacer un ámbito húmedo a través de un humidificador o un nebulizador.

Además de esto, es primordial ventilar periódicamente la estancia donde siempre y en todo momento evitaremos mostrar nuestra palmera a corrientes de aire.

Agua y fertilizante

La continuidad de riego para palmeras en interior va a ser por norma general la próxima: 3 ocasiones a la semana a lo largo del verano y cada cinco a siete días el resto del año. Además de esto, deberemos abonarlas en primavera y verano con un abono líquido concreto para estas plantas según las normas del envase del producto.

Hallar un ámbito húmedo no es bien difícil: emplear un humidificador o poner bandejas de agua cerca de las macetas va a hacer que las palmeras estén sanas.

El suelo

Las palmeras tienen la posibilidad de medrar en una gran pluralidad de suelos, si bien en general eligen suelos con buen drenaje.

Han de ser suelos neutros o sutilmente ácidos y ricos en materia orgánica si proceden de bosques húmedos o selvas, y suelos basales y mucho más pobres, palmeras que proceden del desierto o donde son usuales los periodos estacionales de sequía.

Asegúrese de que la planta tenga bastante calor y temperatura

En la mayor parte de las ocasiones de interior, se puede localizar bastante calor para la supervivencia de la palmera. Debe tener precaución de no dañar las hojas y las raíces al exponerlas al calor seco radical. Debe tener precaución de no poner la palmera cerca de calentadores o radiadores, tal como de entidades de aire acondicionado y ventilación. Las palmas tienen que sostenerse a temperatura ámbito a lo largo de la mayoría del año.

Las Palmeras son de naturaleza tropical y eso quiere decir que están habituadas a fuertes tormentas y lluvias torrenciales, aun huracanes y tormentas tropicales. Es por este motivo que hay que regarlas bien, pero al tiempo procurar que la planta no se ahogue en el agua, ya que se pudrirán.

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