¿Cómo saber si el césped está bien regado?
El calor de finales de primavera y verano provoca que el agua se evapore, y es esencial supervisar este aspecto. Las proporciones medias recomendadas para estas datas no acostumbran a sobrepasar los 5-7 litros/m2 día en condiciones inmejorables (con suelo y variedades de semillas correctas a tu región geográfica).
El encharcamiento no es bueno para regar el césped, y generalmente para la mayor parte de nuestras plantas, por múltiples causas:
Cuidado
El cuidado es afín a un riego por goteo habitual . Es útil efectuar un régimen ácido todos los años para disolver probables depósitos de cal que obstruyen los goteros y supervisar la presión en el final de las cañerías para advertir probables atascos.
Un sistema apropiadamente instalado, bien mantenido y bien desarrollado puede marchar de forma eficaz a lo largo de varios años.
No riegue bastante
Regar su césped mucho más de lo preciso va a hacer que la tierra se empape, ocasionando patologías y hongos y puede ocasionar que su césped se marchite y se pudra.
La proporción de agua es esencial. En dependencia del procedimiento de riego que emplees, tu césped y el suelo, la proporción de agua puede ser mayor o menor, pero recuerda no encharcar el suelo (este punto es demasiado esencial).
Principios básicos del riego del césped
1.- ¿De qué forma hay que utilizar el agua al regar el césped?
– Suelo suelto
En la situacion de suelo suelto (no compactado) el agua no lo retiene y se hunde bastante. Como resultado, la reserva de agua antes citada no puede formarse y las raíces no tienen la posibilidad de llegar al agua. Como bien entendemos, que el agua, así sea en estado líquido o con apariencia de vapor, es un factor preciso para transportar todos y cada uno de los nutrientes para su avance, en tanto que entra de manera directa en la composición de los tejidos. De esta manera, en el caso de una reducción excesiva del suelo, este se llevaría todos y cada uno de los nutrientes, hecho que implicaría de manera automática un preciso incremento de fertilizante. Además, regar mucho más de lo preciso estimula la aparición de malas yerbas y malas yerbas. Estos tienen un sistema de raíces mucho más fuerte que consigue llegar mucho más profundo utilizando estas ocasiones.
En el momento en que la tierra de nuestro césped padece compactación, eludimos que las raíces hallen su sendero y lleguen al agua de reserva. Para contrastar este fenómeno, hay múltiples técnicas, pero la mucho más rápida y eficiente es la llamada aireada.
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