¿Dónde es mejor poner un jardín zen en la casa?
El sonido del agua
Fuente: Pixabay/MichaelGaida
Para finalizar, si es viable, ponga una fuente para hacer el sonido relajante que expresa agua. Evidentemente, esto puede ser mucho más simple en un jardín al aire libre, donde las fuentes niponas de piedra y bambú son ideales, pero asimismo hay jardines interiores que tienen un sistema para sostener el fluído de líquido y se puede conseguir exactamente el mismo efecto.
Jardines con plantas
Los jardines zen y nipones acostumbran a estar calibrados al milímetro. Se efectúan arquitecturas y estudios para entender de qué forma poner cada planta y dónde a fin de que tengamos un jardín con un diseño especial. En los jardines zen no debe faltar el color verde, por el hecho de que estar en la mitad de la naturaleza asistencia de enorme manera a meditar. En estos jardines se agregan yerbas, arbustos, árboles y enredaderas para hacer genuinos bosques en espacios reducidos.
Origen del Jardín Zen
El Jardín Zen o Karesansui es un género de jardín seco que se produjo en El país nipón. Su composición es realmente simple, en tanto que se apoya en 2 elementos que están disponible para todos: arena y piedras. Su propósito primordial es acrecentar y fomentar la paz interior y achicar el agobio mediante la hermosura y la distinción. El minimalismo puro es la parte más esencial, con lo que impide la iniciativa de un jardín como algo lleno de flores y plantas. El simbolismo asimismo es primordial: la arena o grava del jardín zen representa el mar o el agua, y las líneas que se forman en la arena representan el estado de esas aguas. Ciertas teorías nos aseguran que el jardín zen fue desarrollado por los frailes y lo empleaban para meditar. Otros, que es una creación de Occidente, fundamentada en el imaginario y la civilización de Japón. Sea lo que sea, el propósito primordial del jardín zen es la relajación.
Hoy por hoy cada vez es mucho más preciso un espacio en nuestro hogar que ofrezca paz y calma y deje atrás el agobio del día a día. En estas situaciones, un jardín zen en miniatura es el ámbito idóneo para ejercicios de relajación y meditación que dismuyen la tensión y te conectan con tu hogar. Proteger tu mini jardín zen te va a ayudar a impulsar la imaginación, que en ocasiones queda ahogada por las tareas y obligaciones. Al trabajar en tu jardín zen, practicas mindfulness, relajas tu cabeza y eso de a poco te va a abrir novedosas puertas.
Los jardines nipones no precisan atención incesante
Bastante gente escogen un jardín zen por la sencillez de cuidado y precaución. Por poner un ejemplo, son idóneas para viviendas de vacaciones o segunda vivienda, en tanto que no necesitan riegos ni podas usuales como sucedería con un jardín mucho más clásico.
Montar un jardín zen necesita un diseño atrayente y conveniente al espacio del que dispones ahora tu gusto, pero como la existencia de plantas es bastante limitada y muy puntual, no precisas entendimientos de jardinería. Las rocas y el agua son los personajes principales en los jardines nipones.
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