¿Cómo devolver el blanco a las puertas lacadas?

La manera más óptima de sostener los muebles lacados como nuevos comienza por la prevención. Sostener los muebles apartados de puntos calientes como los radiadores, a fin de que la pintura no se “seque” bastante y no muestre fabricantes de quemaduras, es algo básico.

Si el mueble es blanco, no debe exponerse a la luz del sol incesante, en tanto que puede mudar a un tono amarillento o volverse opaco transcurrido un tiempo.

Índice
  1. Limpieza de puertas pintadas
  2. Limpieza punto por punto de una puerta pintada de blanco que se pone amarilla:
  3. ¿Qué son las puertas lacadas?
    1. Limpieza de puertas lacadas en blanco con agua y jabón neutro

Limpieza de puertas pintadas

Las puertas pintadas necesitan un régimen de limpieza diferente al de otras puertas mucho más comunes. Eso no significa que sea una labor mucho más dificultosa.

En verdad, la mayor contrariedad o característica es que hay que cuidarlos mucho más de manera fácil pues son blancos. Todos entendemos que cualquier cosa blanca es mucho más vulnerable a las máculas o la mugre.

Limpieza punto por punto de una puerta pintada de blanco que se pone amarilla:

  1. Puedes realizar una disolución con agua oxigenada y vaselina líquida o combinar partes iguales de vinagre y agua en un balde, añada 2 medidas de cuchara de bicarbonato de sodio por cada porción de agua agregada a la mezcla para contribuir a normalizar el fragancia.
  2. Humedece la esponja o paño en entre las mezclas que hiciste, exprimirás para eliminar el exceso de humedad.
  3. Ahora, frotar el paño sobre la área a adecentar de la que se desea remover el tinte amarillento, entonces enjuagar la esponja o paño en agua limpia antes de regresar a sumergirlo en la mezcla.
  4. Sumergir la esponja o el paño sucio en la mezcla decolora el agua o la solución y puede diseminar el color amarillento sobre la área de la puerta. Debe proseguir limpiando hasta el momento en que haya eliminado completamente ese tinte amarillo de la puerta lacada.
  5. Si tras esto la puerta prosigue amarilla, se aconseja diluir 3/4 de taza de agua con algo de lejía en un balde, remojar una esponja o harapo en esta mezcla y frotar toda la puerta hasta el momento en que vuelva a su color blanquecino original debemos llevar cuidado y frotar delicadamente, teniendo precaución de no alzar el barniz.
  6. Para finalizar, pasar un paño seco y sin pelusa por la área para ofrecerle la luz que hace juego con la pintura de nuestra puerta.

¿Qué son las puertas lacadas?

Las puertas lacadas son puertas de madera a las que se les ha aplicado una laca o esmalte de color en vez de barniz. Se tienen que utilizar múltiples capas de esmalte particular, que tienen que secarse en condiciones inmejorables y después someterse a un régimen concreto para hacerlos mucho más resistentes.

Este género de puertas precisa un régimen diferente. Pero eso no significa que sea un trabajo más difícil. La primordial contrariedad o característica de las puertas lacadas es que hay que cuidarlas mucho más pues son blancas.

Limpieza de puertas lacadas en blanco con agua y jabón neutro

Esta alternativa pertence a las mucho más fáciles y cómodas. Solo precisas un paño húmedo y algo de jabón neutro con agua. Es el más destacable antídoto para remover las máculas superficiales.

Además de esto, es un producto que puedes localizar de manera fácil en cualquier autoservicio o aun llevarlo a cabo tú mismo. Para esto solo precisas agua, aceite y sosa corrosiva. Eso sí, este último ingrediente se debe tener bastante precaución en el momento de usarlo, en tanto que es un ingrediente muy abrasivo. Todo lo mencionado se mezcla, se excita y se arroja en un molde para ofrecer forma al jabón. Deja descansar unos días hasta el momento en que se seque y poseas una pastilla de jabón neutro para adecentar tus puertas lacadas.

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