¿Cómo ponerle color a una puerta de madera?
En ocasiones no nos atrevemos a colorear una puerta pues son de madera y disponemos temor de dañarlas, pero ahora te compartimos como colorear una puerta de madera y le puedes ofrecer mucho más color a tu hogar.
Para actualizar o mudar el tono de sus puertas, puede utilizar una pintura completa, sólida o un barniz para madera.
Azul Obscuro
Fotografía Emilya Clark
Herramientas primordiales para colorear las puertas sin limar antes
Las herramientas primordiales son:
- Cepillo chato. Es la brocha la que te deja realizar cortes y colorear pequeñas zonas donde no cabrá el rodillo. Con él, por poner un ejemplo, se tienen la posibilidad de colorear los marcos de las puertas, al paso que con un rodillo es realmente difícil pintarlos adecuadamente.
- Rodillo de espuma. Precisas un rodillo de espuma. Los rodillos de espuma están indicados para utilizar esmaltes en tanto que el acabado va a ser muy fino y no se desperdiciará pintura. Además de esto, el rollo no ha de ser muy grande, puesto que las puertas de casa tienen molduras y en ciertos casos los rollos mucho más enormes no cabrán.
- Cubo pequeño. Un cubo es fundamental. Nos deja colorear sin la necesidad de agacharnos regularmente para cargar pintura cada vez. Como pesa poco, tenemos la posibilidad de llevarlo a mano que no estemos ocupados con la brocha o el rodillo. Además de esto, la pintura se puede repartir de manera perfecta sobre el rodillo, pero sin llevar exceso de pintura, que provocaría la caída de gotas en el suelo o en las propias puertas.
Colorear puertas de madera ahora pintadas
Si la puerta de madera ahora está pintada, siempre y en todo momento tenemos la posibilidad de colorear encima. Eso sí, tienes que revisar si la pintura está en buen estado. Con una lima muy fina, haz una pequeña pasada por toda la área. O sea para contrastar que la pintura esté bien para colorear y para diluir la novedosa cubierta de pintura.
Debemos ser desprendidos con el trabajo y la pintura, por lo menos 2 manos para garantizar un óptimo acabado. Al limar, si observamos que la pintura original está en estado deplorable, hay que utilizar un decapante y eliminar la pintura con una espátula y el desarrollo de pintado es como el de las puertas sin tratar que comentamos.
Puertas pintadas.
- En el momento en que hayamos ido a colorear la puerta, diluimos la pintura al diez% con agua, removemos bien y volcamos un tanto en la cubeta de pintura. Mojamos el rodillo uniformemente en la pintura y lo enroscamos en la parte ranurada de la bandeja para chorrear el exceso.
- Si vamos a barnizar la puerta, no es necesario diluir el barniz, sencillamente le ofrecemos unos golpecitos para homogeneizarlo y volcamos un tanto sobre la bandeja. Asimismo humedecemos uniformemente el rodillo en el barniz y lo desinflamos girándolo en la región acanalada.
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